Triques
Ya era hora de que quienes se autodenominan víctimas y en realidad son victimarios fueran investigados y exhibidos. Los reflectores de los medios se colocaron recientemente en la sierra Tarahumara de Chihuahua y surge la podredumbre de los LeBaron, como uno de los principales artífices de la miseria de sus habitantes.
Inexplicablemente la justicia mexicana no ha hecho anda para desenmascarar a esta familia de 10 mil integrantes como usurpadores de terrenos, ladrones de agua y según la periodista y escritora Sally Denton, en su libro La Colonia. Fe y sangre en la Tierra Prometida, donde en un capítulo amplio, dedicado a las costumbres de los LeBaron, habla de su relación con el cártel de Sinaloa y en especial con El Chapo Guzmán.
Porque luego de la matanza en Bavispe, en se exhibieron hechos como el de que en un “accidente” o equivocación, no pudo haber más de 3,500 balazos contra mujeres y niños. Para la escritora dicho asesinato fue un mensaje “no para las mujeres y los niños sino para sus esposos y padres”.
Los LeBaron viven en México porque en Estados Unidos no los quieren y el pretexto es su poligamia, pero en el fondo están las arbitrariedades y delitos a los que están acostumbrados. En Utha, son considerados un obstáculo del desarrollo de la entidad.
Añade la prestigiada periodista que los LeBaron es mucho más que una familia mormona perversa, corrupta y violenta, su relación con los cárteles de la droga. “Es, de hecho, una fascinante inmersión profunda en el fanatismo, la violencia, el engaño, la enfermedad mental y la misoginia de los mormones, que se remonta a la fundación de la religión a mediados del siglo XIX por Joseph Smith”.
Cerca del ejido Constitución, con 894 ejidatarios, está el rancho la Mojina de la familia Lebarón, donde se cultivan nogales sin autorización por la explotación del acuífero y la falta de disponibilidad de agua, pero esa familia sin permiso abrió al menos 10 pozos que usan para la siembra de 300 hectáreas de nogal, afectando a los ejidatarios que sí cuentan con concesiones legales para extraer el recurso hídrico.
Los antecedentes de la familia LeBarón que se ha dedicado a cuestionar la política de la actual administración federal para esconder sus propios delitos, radican en antecedentes penales, por violación amenores y tienen una larga lista de delitos relacionados con la expropiación de tierras que pertenecen a los tarahumaras. Además, se han dedicado a perforar pozos clandestinos que impiden que el cauce natural distribuya el agua en terrenos que pertenecen a este pueblo originario.
El periodista Lewis Beale en Daily Beast da cuenta de los orígenes de esta familia: “Ha sido llamado el ‘Manson mormón’ [en referencia a Charles Milles Manson, un asesino serial fundador de un culto], pero el polígamo Ervil LeBarón y su familia mexicana lograron que Charlie y su pandilla parecieran casi dóciles. Un supremacista blanco de dos metros y fundamentalista religioso al que le encantaba seducir niñas menores de edad, LeBarón entrenó a las mujeres para matar por él y ordenó ataques contra los polígamos rivales y los ‘apóstatas’ de su iglesia”.
Hasta el momento los líderes de esta familia-secta-pandilla han chantajeado a las autoridades sintiéndose sus víctimas y cobijándose de su doble nacionalidad, y viviendo en la impunidad. Se espera que luego de los testimonios de este libro se echen a andar las más de veinte denuncias penales en su contra.
